Friday, November 30, 2007

Personajes y aclaraciones

Para poder entender este Blog es necesario explicar algunos términos y sobretodo dar una descripción de la fauna que me rodea.

¿Que es Haken?

Es una especie de subcontratación. Mi empresa es contratada por el cliente para realizar un trabajo. A mi me envían a las instalaciones del cliente para realizar dicho trabajo. Cuando el proyecto termina, mi función en la empresa "cliente" también termina y vuelvo a la "matriz" para ser enviado nuevamente a otro cliente en un nuevo proyecto.
Los Haken pueden durar unos meses o incluso años en función del contrato y el proyecto.

Eso es la teoría. La realidad es que el empleado de Haken es el que se tiene que chupar un proyecto moribundo, cobrando una miseria y trabajando una infinidad de horas extra.
Las empresas cutres y pobres como la mía, ganan esos proyectos ofreciendo costes ridículos y tiempos imposibles. El resultado es una carnicería, en la que los empleados son explotados a más no poder cobrando salarios miserables. El personal que suele ser contratado por estas empresas no tiene preparación y suele ser el excedente mediocre de la viciada industria IT japonesa.

¿Entrevista con el cliente?

Después de que la empresa logre un contrato con el cliente para hacer Haken. Los empleados que participarán en dicho proyecto suelen ser entrevistados por el mismo cliente.
Por eso antes de empezar a trabajar fui a entrevistarme con el jefe del proyecto que día su visto bueno.
En caso de no superar la entrevista, el empleado permanece a la espera, recibiendo un salario mínimo, hasta que una nueva oportunidad se presente.

Obento

Es una comida completa, metida en un plato de plástico que puedes calentar en el micro ondas. Suele costar menos que un plato en un restaurante y se compran en un combini o en tiendas que solo venden obentos. Suele tener un cargamento de sal y conservante, es una mierda de comida y si te alimentas siempre de eso lo más probable es que la espiches por un cancer.

Combini

Tienda abierta 24 horas que venden desde bragas hasta pinchitos de pollo...

Guest House

Es un tipo de residencia en la que tienes una habitación muy reducida, con una nevera, una tele y un armario. Una cama de hierro o en caso de tener tatami, un futon. (Seria como coger la colcha de la cama y tirarla en el suelo)
No tenía mesa ni sillas. Siempre estaba tirado por el suelo de mi habitación. Ahora comprendo como se tenía que sentir mi perro.
Los baños son compartidos, la cocina era compartida, la sala era compartida y las lavadoras también compartidas.
Estaba pintada con colores estridentes, dragones, demonios y ninjas... La decoración era para tirar cohetes. El alquiler es más o menos barato, la gente que vive es una fauna, desde personas normales hasta locos con manías persecutorias que cambian de Gueste House cada dos por tres para que algún espíritu no le siga el rastro (eso me lo contó un majara que vivía allí...)
Es un lugar perfecto si quieres aprender idiomas, tirarte a todas las habitantes de la Gueste House, montar fiestas, conocer a gente rara y vivir sin demasiadas preocupaciones.
Si pretendes llevar una vida medio organizada, vivir en una Guest House cutre como la mía es un infierno. No puedes dormir bien en las noches por el ruido, no tienes donde planchar, no puedes comer a cierta hora, etc...


En el siguiente post hablaremos de los personajes que me rodean y sus respectivos apodos.

2 comments:

bananitasverdes said...

Sobre las guesthouses... yo estube en algo parecido... más que guest house era un putiferio en toda norma. La habitación liliputiense (para no decir nicho, o zulo extrareducido), con colores moderados (no me quejo, tube suerte, me tocó el edificio de color crema, los otros edificios era uno verde y el otro rosa .... todo lo de dentro del edificio, para estar a conjunto era del mismo color... qué martirio).
Lo bonito del asunto: fiesta rusa todos los jueves en la noche (acaba la peña mezclados y en habitaciones agenas), fiesta europea los viernes en la noche (otro tanto de lo mismo), fiesta masculina los lunes en la noche (solo para hombres y contarse sus batallitas de fin de semana), fiesta del licor los miercoles en la noche (para beber como cosacos y acabar con comas etílicos), y nosecuantas más.

Luego la odisea de las cocinas.... cocina compartida con otros 59 (cada piso 60 almas)... si dejas la cafetera en la cocina la recogerás rota (básicamente porque el que te la robe no sabrá para qué coño sirve, pero te la robará igualmente para entretenerse mientras la rompe, igual sirve para hacer un TomYuck), si dejas tus perolas jamás las volverás a ver, si lo que tenías era aceite, dalo por perdido... es decir, lo que dejes en la cocina es "terra nullius", y como no es de nadie es de todos o sea, desaparece. Incluso los artefactos de la guest para cocinar desaparecieron misteriosamente (coincidiendo con las mudanzas de muchos, ejem), tales como la tostadora de nuestro piso (robamos una de otro edificio), el microondas (robamos después el del piso segundo), una especie de turmix (dímoslo por perdido definitivamente), y así un largo etc
Si te dejabas tu cena en el pote: TE LA ROBABAN,... así caían de bajo! Que hasta robaban el puñetero arroz que te estabas hirviendo en una mísera olla roñosa... enfin... no me quejo muy alto, al menos la neverita estaba en mi cuarto... que sinó, hasta lo de la nevera robaban.

A parte de ser un zulo la casa, de compartir una cocina donde sabías que si no estabas de cuerpo presente todo el rato que duraba el proceso del cocinado, a parte de eso, las paredes de papel. ¡Qué bonito eso de escuchar las chuscaderas de las dos vecinas! Vamos un primor.
La china de mi derecha que tenía orgías casi todos los dias con sus dos novios (poca consideración), y la tailandesa ninfómana que no podía parar de chucar y mirar telenovelas coreanas en su tele a toda pastilla...

Luego viene la odisea de compartir cosas como la plancha (la lista para conseguir la puñetera plancha era una odisea, acabas comprandote una pero en tamaño super mini y que luego no sabes dónde ostias ponerla en el mini zulo donde acabas... )

Total. Una guesthouse para mi fue un zulo donde juegas al tetris para poder ordenar en un espacio infimo tus pocas pertenencias, donde tienes que defender a capa y espada tus alimentos (sino te los roban), y donde es facilísimo hacerse un maestro en el artis amatoria.

La buena notícia es que sobreviví al edificio de color crema, aunque perdí para siempre mi cafetera italiana... alguien intentó cocer su arroz ahí dentro...

Anonymous said...

Joeer el lado mas osuro de japón. me quedo sorprendido