Tuesday, November 27, 2007

La entrevista de trabajo.

Vamos a hablar de la entrevista de trabajo que tuvo éxito y me permitió venir a este país.
Llego a Japón un verano, decido buscar trabajo y gracias al networking social, redes de amigos y demás vías oscuras del destino, acabo sentado con mi traje en un Izakaya delante de mi jefe y su segundo de abordo.
Mi nivel de japones era patético y mi conocimiento de las costumbres locales se limitaban solo a "como interactuar con las mujeres de dicho país" dado que mi única relación con Japón hasta ese momento había sido con sus mujeres... creo que sobran explicaciones, ya me entendéis ;-)

Nos intercambiamos las tarjetas de visita, nos sentamos todos en la mesa y mi jefe empezó a ordenar comida y litros de cerveza.
Al principio la conversación transcurrió de forma más o menos normal, ellos hablaban y yo hacía como si me enteraba no dejando nunca de sonreír. En realidad solo entendía el 30% de lo que se decían y de momento no había escuchado ninguna frase tipo "vamos a destriparle" ni "mañana le herviremos en una olla gigante" por lo tanto me mantuve mas o menos tranquilo el tiempo que duró.

Después de la tertulia inicial para romper el hielo, pasamos a temas más importantes. Le pase mi CV, mi jefe le echo una ojeada por encima y luego me preguntó si yo podía programar en Java a lo que le respondí, que si. Poder puedo, pero depende el que, en cuanto tiempo, bajo que condiciones, bajo que sueldo, después de cuantas horas extra... En fin, todo esto no se lo pregunté, me limité a responder con sinceridad a la pregunta que en ese momento se me planteaba -- ¿Puedes programar? Si... ---

Luego metió mi CV en su maletín y seguimos comiendo. Me pregunto si era una persona con Yaruki y si tenía ganas de ganbaru. Si lo traducimos se resume a: si tengo Yaruki es que puedo estar trabajando días seguidos con una gran sonrisa en mi cara sin sufrir en absoluto el peso del sueño, la lluvia, la nieve, la erosión, los tifones y terremotos. Si tengo ganas de Ganbaru es que cuando el Yaruki me flaquee y este a punto de tirarme de la décima planta, pensaré dentro de mi que he de ganbaru más, o sea esforzarme más todavía, motivo por el cual se pierde el Yaruki.
Esta ecuación un poco sin sentido es la que se me planteaba en ese momento. Por lo tanto a una pregunta sin sentido, ¿que respuesta se le puede dar? Pues una respuesta sin sentido, o sea Sí, tengoYaruki y Sí, puedo Ganbaru mucho... No se si me he explicado.
Es como si te preguntan. ¿Tienes energía de super héroe? Sí, tengo energía de super héroe y además desayuno Kriptonita cada mañana. Mi padre era Gozilla y mi madre Wonder Woman...

Después de convencerse de que tengo poderes especiales y la energía cósmica del Yaruki forma parte de mis genes, pasamos a las siguientes pruebas. Mi jefe tenía que comprobar que efectivamente podía vivir en Japón durante mínimo un año. Tenía sentido de su parte. Para que contratar a alguien que no va a tener lo necesario para saber adaptarse a otra cultura. Por lo tanto me sometió esa noche a una serie de pruebas, que según él, eran decisivas para determinar si de verdad podía o no vivir aquí.

Empezamos por el alcohol. Me trajeron cerveza en cantidad y me llenaban el vaso constantemente. Me trajeron varios tipos de Sake y todos me miraban mientras lo bebía a ver si podía soportarlo. Me sentía un mono de feria, no se que esperaban ver. Quizás después de tomarlo este se nos muere, pensarían. Yo lo bebí, estaba bueno y pedí más! Primera prueba superada.

Pasamos a la segunda: La comida. En este caso me podían haber pillado pero no jugaron sucio. Sabían que había cosas que no podría haber ingerido en la vida, como el Natto por ejemplo. De todas formas me pusieron delante material orgánico comestible que hasta la fecha desconocía. Lo comí y me gusto, siempre bajo la atenta mirada de los allí presentes que esperaban ver en mi algún signo de astío o debilidad.
Esta prueba también había sido superada.

A este punto mi jefe podía constatar que tenia la energía cósmica del Yaruki, que podía beber como un cosaco y que podía comer casi cualquier mierda. Faltaba la ultima prueba. Ver si era el Macho Alfa de la manada y podía ligarme a las hembras del grupo...

A tal fin me pregunta -- ¿Te gustan las mujeres? -- A lo cual evidentemente respondo -- Si, ¡claro! -- Se sonríe y dice -- ¿Las japonesas te gustan? -- con mas vehemencia respondo -- Si, ¡me gustan mucho! --.
A este punto falta solo una pregunta más. Jamas la habría imaginado -- ¿Quieres tocar tetas? -- Ahí si que ¡me pillo! A ver las tetas si que me gusta tocarlas, en fin, a quien no le gusta. Pero nunca imaginaba que en una entrevista de trabajo, tocar tetas hubiera sido un requisito importante. Por unos segundos evaluo la pregunta, confirmo con mi inconsciente que efectivamente es cierto lo que dice y dentro de mi pienso, "quiero trabajar, toco las tetas que hagan falta que me importa!", así que respondo -- Si claro, vamos a tocar tetas... --

Llegamos al local para tocar tetas a lo que el empleado en la entrada me mira y pregunta -- ¿Es usted japonés? -- evidentemente respondo -- No, soy Klingon -- su reacción fue instantánea. Negando con las manos durante 3 segundos con cara de pánico y luego diciendo -- No no no... no puede entrar -- ¿Habrán tenido una mala experiencia con los Klingons? ¿Tendrán miedo que me ligue a las chicas tetudas? Nunca lo sabré.
Mi jefe me pide perdón por no poder tocar tetas y me propone ir a otro local en el que no tocaré tetas pero en el que solo podré hablar con las chicas. Si a ver, no es broma. Existe esa clases de locales en Japón y en gran cantidad. Se llaman Kyabakura . Te sientas, pagas una suma absurda de dinero y te dedicas a hablar con una desconocida cuyo coeficiente intelectual suele ser apenas superior al de los mejillones.

Nos sentamos y una chica me coge el brazo y empieza a darme conversación. Al principio parecía interesante, hasta que después de la quinta chica las preguntas se repetían -- ¿Eres Klingon? Me gusta la pasta Klingon. ¿Juegas al football ? ¿Me llevas a tu planeta? -- esas preguntas se repetían con cada chica que venía, mis respuestas se repetían y este proceso duro hasta la madrugada... Acabe destrozado psicológicamente, borracho, con una mezcla de los diferentes perfumes que usaba cada furcia y un montón de tarjetas de ellas. El punto curioso es que ellas me daban su numero personal, cuenta de correo personal y me decían de quedar un fin de semana para tomar algo... Eso al parecer sorprendió a mi jefe. Al parecer había ligado con ella o sea, la muchacha quería verme fuera del trabajo. Lo cual de paso esta prohibido. Si, a ver me explico. Los hombres de este país suelen enamorarse platónicamente de alguna de las chicas del local. Pagan sumas obscenas solo por hablar con su "novia" del kyabakura lo cual me parece absurdo, no es ni su novia ni nada, solo lo hace por dinero. Pero igualmente él se enamora, ella le sigue el rollo y lo despluma.
Así se dejan medio sueldo en esa actividad sin ningún tipo de beneficio. Ni hace sexo, ni es su novia, ni le importa nada de él... nada... Si las chicas quedan con el cliente fuera del local y por ejemplo se acuestan con él, pues ese cliente dejaría de ir al local, la vería en privado y el Kyabakura dejaría de ganar dinero.
Esa es la razón por la que está prohibido que se encuentren con el cliente fuera de ese lugar.
En mi caso al parecer es diferente. Ellas saben que soy occidental y que en la vida voy a volver solo a ese sitio y en la vida voy a pagar tanto dinero solo para hablar con una desconocida, cosa que puedo hacer en cualquier parte, gratis y con música. Por lo tanto la única forma que tienen para volver a verme es en privado, de ahí que me dieran sus datos personales.

Al final, ya de día salimos de allí y el segundo de abordo me dice completamente borracho -- Has comido mucho, has bebido mucho, has ligado mucho... Así que ánimo y ponte las pilas! -- O sea estaba contratado...

4 comments:

Anonymous said...

Pues al menos debes de tener cierta pinta, digo para ligar con las japonesas, en fin que espero mas historias de tus aventuras allá en Japon.

Atte: Duque.

Currante Jodio said...

Claro tengo cierta pinta.
La suficiente para que quieran ligar conmigo. Conste que para ligar aquí no necesitas ser un topmodel, solo con ser comunicativo, reirte y no parecer un subnormal es suficiente...
¿Tan mal está el panorama? Pues si...

Anonymous said...

jajaja, tremendo, tio, si señor. Pues yo la verdad es que tenia ganas de ir a currar a japón pero estyo mas perdido que una cerilla en una gasolinera.
A ver si cuando tengas tiempo me aconsejas algo... y cuidado con el sake que dicen que sube mucho

Anonymous said...

la brunete contra losantos (igoa jauregi arana aranguren- zalla), deia 23 de septiembre 2008